¿Cómo usar el misoprostol?

El misoprostol, (o pastilla para abortar como se le conoce) es un medicamento que se coloca en la boca para tener una interrupción del embarazo ¡Checa cómo funciona!

El misoprostol o “miso” es una pastilla que se ingiere oralmente y tiene varios usos en el mundo de la medicina, entre lo más comunes están:

  1. Protección del recubrimiento gástrico.
  2. Tratamiento de las úlceras gástricas.
  3. Inducción del trabajo del parto, cuando una mujer a término de su embarazo, no logra parir.
  4. Interrupción legal del embarazo, durante las primeras nueve semanas de gestación.

En Fundación MSI Marie Stopes realizamos el procedimiento más efectivo que recomienda la Organización Mundial dela Salud (OMS) donde utilizamos el misoprostol en combinación con otra pastilla llamada mifepristona (o  RU-486) para realizar una interrupción legal del embarazo (ILE) efectiva, segura y cómoda. Esta combinación de pastillas logra una ILE con una efectividad del 98% por eso la OMS recomienda que ante un aborto con medicamentos, se use la combinación de ambas pastillas.

¿Cómo funcionan las pastillas abortivas?

  1. Misoprostol. La pastilla genera contracciones uterinas, por ello, hay una interrupción del embarazo. A los 30 minutos de la primera toma de estas pastillas comenzarás a sentir las contracciones e iniciará el sangrado.
  2. Mifepristona. Funciona al bloquear la actividad de la progesterona; hormona que se produce para mantener el embarazo. Por eso, cuando no hay suficiente progesterona tampoco continúa el embarazo.

¿Cómo usar el misoprostol?

La OMS y diversas agencias internacionales con experiencia en ILE hacen mención de la importancia de utilizar correctamente las pastillas para abortar, por ello, antes de tomártelas deberás saber con exactitud:

  • ¿Cuántas semanas de gestación tienes?
  • ¿Eres o no alérgica a los componentes de estas pastillas?
  • Cómo utilizarlas correctamente con tiempos y dosis precisas.
  • ¿Qué esperar después de ingerirlas?
  • ¿Posibles riesgos y efectos secundarios?

Recuerda que es importante evitar la automedicación y que el aborto con medicamentos debe ser guiado por un profesional de la salud.

Asesórate online con Fundación MSI Marie Stopes.

Si necesitas abortar con pastillas, puedes hacerlo con nosotras en Fundación MSI Marie Stopes, donde tenemos dos opciones:

  1. Acudir a una consulta presencial a una de nuestras clínicas.
  2. Tener una asesoría virtual con las expertas de Fundación Marie Stopes.

Abortar con medicamentos es muy seguro y lo puedes hacer desde la privacidad de comodidad de tu casa, sin embargo, es fundamental que tengas acompañamiento para que todo el procedimiento: desde la primera toma del misoprostol, hasta la prueba de embarazo negativa (que debes hacerte al concluir tu ILE con medicamentos) se han realizado correctamente.

Para la opción de asesoría virtual todo el servicio incluye:

  • Consejería: es una consulta online en la que te haremos una evaluación e historial clínico. Todas tus preguntas serán resueltas y te diremos si eres o no candidata a un aborto con medicamentos.
  • Envío de medicamentos: te enviaremos los dos medicamentos (misoprostol y mifepristona) hasta la puerta de tu casa. Con la explicación de cómo te los debes tomar, qué dosis son las recomendadas para ti y qué debes hacer mientras hacen efecto. Sólo enviamos a Oaxaca, Ciudad de México, Veracruz e Hidalgo, estados donde está permitida la ILE bajo cualquier causal o si es tu voluntad.
  • Procedimiento: es la toma de los medicamentos tal y como te lo indicamos en la consejería. Tendrás una interrupción con medicamentos como si fuera un aborto natural, pues son muy semejantes.
  • Conclusión: a los 30 días tras el procedimiento, debes realizarte una prueba de embarazo y, entonces, confirmar que el procedimiento concluyó.
  • Seguimiento: nuestro personal médico te dará seguimiento desde el momento uno hasta que te te sientas al 100%

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Este texto sólo tiene como objetivo transmitir información científica, publicada por la Organización Mundial de la salud.

Fuentes:

Por Guadalupe Camacho, @Lupichick, periodista y académica mexicana