La masturbación es uno de esos temas que todo el mundo conoce, pero del que pocos hablan abiertamente y del cual hay mucha desinformación alrededor. Cuando se habla de masturbación suele ser con mitos, risitas nerviosas, información a medias o con estigmas. Así que hoy vamos a hacer algo distinto: hablarte claro y sin culpas con esta guía divertida de cómo masturbarse, así podrás explorar tu cuerpo, divertirte y aprender a conocerte como nunca antes.
Ojito aquí, este blog estará enfocado en la masturbación de vulvas. 🙂
Antes de empezar: beneficios de la masturbación
Para que vayas agarrando confianza, aquí tienes motivos de peso para darte permiso de disfrutar:
- Te hace más feliz: libera endorfinas, serotonina y dopamina, las hormonas de la felicidad.
- Duermes mejor: la relajación post-orgasmo ayuda a conciliar el sueño.
- Reduce dolores menstruales: durante la menstruación el orgasmo funciona como analgésico natural.
- Fortalece tus músculos pélvicos: y eso mejora tu vida sexual y la salud de tu piso pélvico.
- Baja el estrés: adiós tensión acumulada.
- Mejora tu autoconfianza sexual: sabes lo que te gusta y puedes aprender cómo pedirlo.
- Te conecta con tu cuerpo: más allá de mitos o presión social.
Ya que te contamos esta lista de razones para masturbarte, pasemos a lo divertido.
Guía para el placer
Paso 1
Relájate (pero relájate en serio)
Si estás pensando “¿es raro hacerlo?” la respuesta es NO. Masturbarte es tan natural como estirarte al despertar. El único requisito real es sentirte en un espacio seguro y tranquilo. Busca un lugar que te sea cómodo, donde puedas estar un buen rato sin interrupciones, aquí la tarea es llevar a tu mente a un modo cero preocupaciones.
Tip pro: si te cuesta “desconectarte”, tendrás que echarle ganitas para crear un espacio más inspirador. Aquí puedes poner música que te guste, unas velas, una lámpara o la tele para tener una luz bajita que te haga entrar en un mood más relajado. Como plus, también puedes utilizar algo que te haga sentir sexy.
Paso 2
Empieza a conocerte
Antes de ponernos a hablar de que la técnica, de que el movimiento y todas esas cosas, lo primero será hacer un pequeñito ejercicio de introspección, pregúntate:
¿Dónde me gusta que me toquen?
¿Cómo reaccionan mi cuerpo y mi mente a distintas caricias o estímulos?
¿Qué me gusta más? ¿El contacto suave o las caricias un poco más salvajes?
Y aquí el chiste es explorar, los límites los tiene tu imaginación. Puedes usar tus manos, usar uno o varios juguetes sexuales. También puedes comenzar sin tocar tus genitales, sino comenzar por tu cuello, tus piernas, tus pezones. No juzgues nada, total, nadie te está viendo, tú explora y disfruta.
Sí… sabemos que a veces puede sentirse como “hacerte cosquillas a ti mismo”, es decir, no vas a sentir cosquillas, pero justo es tu mente no dejándote soltar el control. Así que nuevamente… relájate, pero en serio.
Paso 3
Tócate
Ahora sí… manos a la obra, je, je, je. Vamos a empezar por el hecho de que no existe una sola forma “correcta” para disfrutar, la realidad es que cada cuerpo es distinto y cada uno puede tener más placer de una u otra forma, pero acá te vamos a compartir algunas de las técnicas más populares con las que puedes experimentar y jugar:
- Caricias circulares en el clítoris: usando los dedos o un juguete, prueba movimientos lentos y suaves en círculos.
- Presión rítmica en la vulva: con la palma o los dedos, ejerce presión constante (como si aplastaras tu vulva) y a distintos ritmos, sin frotar, y nota cómo cambia la sensación.
- Juego con la respiración: respira profundo, mantén el aire unos segundos y suéltalo lentamente mientras te estimulas; esto puede intensificar las sensaciones y ayudarte a relajarte.
- Estimulación combinada: si te gusta, combina el contacto en el clítoris con penetración usando los dedos o un juguete.
- Cambio de velocidades: alterna momentos rápidos con pausas, para aumentar la expectativa y el placer.
- De arriba a abajo: acaricia lentamente tu clítoris o las zonas cercanas y, cuando te sientas más excitada, frota de arriba hacia abajo. Usa lubricante si quieres un extra de placer.
- Estimulación del punto G: Acuéstate, abre las piernas e introduce el dedo medio o índice (o ambos) a la vagina. El punto G está a unos 5 cm de la entrada vaginal, con una textura más rugosa. Cuando lo notes, mueve tus dedos como diciendo “ven aquí” y juega con la presión y el ritmo.
- Frente al espejo: si quieres un poquito más de aventura, mastúrbate mientras te observas en un espejo. No subestimes lo excitante que puede ser verte y descubrir cómo reacciona tu cuerpo.
Tips extras
No se trata de llegar rápido, sino de disfrutar el camino
Mucha gente piensa que el objetivo de la masturbación es “llegar rápido” al orgasmo. Pero la verdad es que no, ¿por qué habría que apresurar un camino tan divertido? Tomarte tu tiempo puede hacer que la experiencia sea muchísimo más intensa. Aquí tienes que soltar el control de tu mente y dejarlo todo en tus manos y en tus sentidos… juega, cambia el ritmo, prueba pausas, aumenta la tensión poco a poco, ¡disfruta del viaje!
Y recuerda que el orgasmo no es sinónimo de placer, el placer es parte de llegar a él, así que si no tienes un orgasmo, ¡no pasa nada! Al menos ya habrás disfrutado la sesión contigo y tu cuerpo.
Culpas y mitos… fuera
Tu mente será tu mejor amiga para disfrutar más. Para eso, necesitamos una mente abierta y libre de mitos, estigmas y tabúes. Olvídate de los cuentos de que “es malo”, “es sucio”, “es raro” o cualquier otro que hayas escuchado. La masturbación es súper sana, es parte de tu sexualidad y cuidarte también incluye disfrutarla y explorarla.
Y hablando de cuidarte…
Si tienes una vida sexual activa, recuerda que el placer no está peleado con la prevención y que tener la tranquilidad de cuidarte de un embarazo no deseado puede ayudarte a disfrutar más. Así que para tener una mente más tranquila, te recomendamos elegir un método anticonceptivo de largo plazo y usar condón para prevenir Infecciones de Transmisión Sexual. Tampoco olvides realizar tu colposcopia y papanicolaou cada año para cerciorarte de que todo está bien “ahí abajo”.
Si quieres saber cuál es el método más seguro para ti, nosotras podemos ayudarte, agenda tu cita tocando aquí o llamándonos al 55 5543 0000. También puedes realizar tu papanicolaou con nosotras en CDMX, Tijuana, Veracruz y Chiapas.
Y antes de irnos, te dejamos esta bella infografía con un resumen de lo aprendido el día de hoy para que puedas repasarlo cuando quieras.
