Cunnilingus, 5 formas para hacerlo mejor

encuesta de la página de Lelo sobre sexo oral femenino revela que casi el 75% de las mujeres ha disfrutado sendos orgasmos gracias al cunnilingus. Y es que si las felaciones son importantes para ellos, el sexo oral es prácticamente imprescindible para nosotras. Casi el 90% de las parejas que han respondido la encuesta asegura usar la lengua muy a menudo. Sin embargo, casi la mitad cree que no es precisamente un artista. El sexo oral necesita amor y mucha, mucha pasión… y saber cómo funciona el cuerpo de su amante. Todas las mujeres nos excitamos de forma distinta porque tenemos diferentes grados de sensibilidad en nuestras zonas erógenas. Por ello, no hay una única forma de hacer un buen cunnilingus y también es una buena manera de reavivar una relación dormida o un matrimonio sin sexo. A continuación recomendaremos 5 técnicas en función del tipo de excitación. Averigua en cuál te encuentras o, aún más importante, indícaselo a tu pareja. Recuerda que para tus prácticas de cunnilingus, en Marie Stopes te recomedamos el uso de las sábanas de látex para evitar el contagio de ITS, y el uso de un método anticonceptivo de largo plazo para después de la sesión oral.

#1 El cunnilingus del pulpo cortés

Para chicas con extrema sensibilidad en sus zonas erógenas. Consiste en que nuestra pareja se convierta en un pulpo que nos acaricie con delicadeza, mientras finamente juega con su lengua desde los labios vaginales hasta el clítoris. Al mismo tiempo, puede acariciar tus pezones o –una vez hayas lubricado suficientemente– alternar movimientos circulares con sus dedos y lengua.

#2 Cunnilingus con succión

Ahora nuestro amante se tiene que transformar en la ventosa del pulpo. Y es que hay mujeres que necesitan presión y movimientos rápidos alrededor de la vulva, pero, ante todo, sobre su clítoris. Es bueno alternar con succiones, absorbiendo con la boca (labios sobre labios) y deslizando intensa pero lentamente la lengua. Esto hará que la excitación no disminuya y nuestra pareja no se canse tan rápido. Para el caso, es muy recomendable introducir un dedo (con llegar a la mitad del índice suele ser suficiente), un pequeño vibrador potente o dejar puesta una o un par de bolas chinas, mientras su boca juega con nuestro punto externo más preciado. También, es la mejor forma de conocer la eyaculación femenina, e incluso el squirting… si a nuestra pareja no le importa.

#3 Cunnilingus por libación

Si somos de esas mujeres que consideramos que nuestro sexo es estándar en términos de sensibilidad (ni muy sensible, ni indolente), el mejor cunnilingus empezará por suaves estímulos en los labios para pasar a humedecer el clítoris, aumentando de forma progresiva la presión y velocidad de la lengua. En cualquiera de los casos, la variación en el sentido de los giros de la misma traerá diversión a la cama. Y es que el simple hecho de cambiar un movimiento vertical por otro horizontal, puede incrementar la excitación exponencialmente.

#4 Cunnilingus a lo vaquera

Si no te identificas claramente con ninguna de las sensibilidades descritas, lo mejor es hacer ‘la vaquera’. Esto es, tu pareja se tumba boca arriba y le ofreces tu sexo directamente sobre su boca. De este modo, controlarás o guiarás –según se mire– la intensidad del cunnilingus en todo momento. Además, tu amante podrá acompañar fácilmente tu excitación: sus manos están perfectamente dispuestas para agarrarte las nalgas o… jugar con sus dedos donde te apetezca.

#5 Cunnilingus total

Para parejas que se conocen de pe a pa y saben sobre la presión, el ritmo y las variaciones que tienen que introducir en el momento adecuado. ¿Habéis probado a compaginar la estimulación anal con el cunnilingus? Evidentemente, en el caso que vuestra pareja sea un hombre, la penetración con el miembro viril es de todo modo imposible (salvo que haya un tercero, claro). Lo primero sería asegurarnos de que poseemos un lubricante para que nada se interponga en el camino a uno de los placeres más sublimes. Una vez que estamos suficientemente excitadas, el sexo anal puede acompañarnos –durante el viaje oral– ¡hasta el orgasmo! ¿Cómo? Pues depende de nosotras: podemos elegir los dedos de vuestros amantes, tapones o estilosos y muy útiles masajeadores anales.   Con información de Lelo]]>