Eyaculación femenina: qué es el squirt y por qué no deberías estresarte por lograrlo
Vamos a hablar de algo que todo mundo menciona, pero pocos explican realmente: qué es el squirt o la eyaculación femenina.
Ese momento del que escuchas en pláticas, ves en videos y te deja pensando: ¿será real?, ¿es pipí?, ¿de dónde sale?, ¿yo podría lograrlo? Tranquila, aquí te lo vamos a contar todo sin rodeos qué es la eyaculación femenina o squirt, en resumen: sí es real, no es pipí y no tienes que obsesionarte para lograrlo. Pero vamos poquito a poco…
¿Qué pasa en el cuerpo cuando hay un squirt?
Durante una excitación intensa (o a veces en el orgasmo), unas glándulas llamadas glándulas parauretrales o de Skene se activan y liberan un líquido claro a través de la uretra. Este líquido no es orina, aaaaaaunque puede llegar a mezclarse un poquito porque pasa por el mismo “caminito” que atraviesa la pipí.
Se cree que su función es lubricar y proteger, pero aún hay debate de porqué sucede. Lo que sí es seguro y real es que no es algo sucio ni raro: es otra respuesta del cuerpo al placer.
¿Todas las personas con vulva pueden eyacular?
Probablemente sí, pero no todas lo hacen de la misma manera y sobre todo, no lo sienten igual.
Algunas pueden tenerlo a través de la estimulación del famoso “Punto G”, otras personas pueden alcanzarlo con penetración profunda. Algunas solo en situaciones de excitación extrema (relacionado con mucha estimulación, doble penetración, sexo anal, fetiches o todas aquellas prácticas “fuera de lo común” que pueden ser también muy divertidas).
Y también hay muchas personas que nunca lo experimentan (y también eso está bien). Tener un squirt no significa haber desbloqueado un nuevo nivel de placer, se trata de solo una posibilidad más de disfrutar tu cuerpo.
Bueno ajá, ¿pero y el “Punto G” tiene algo que ver?
El Punto G no es un botón mágico, pero sí es un lugarcito que puede ayudarnos a sentir más placer. Se trata de una zona en la pared frontal de la vagina, tiene un tejido esponjoso con un montoooón de terminaciones nerviosas y además, también pasan por ahí las glándulas que mencionamos arriba.
Cuando estimulas el Punto G (ya sea con dedos, juguetes o penetración -ojo, que tiene que ir un poquito curveada hacia arriba esta estimulación-), puede generar sensaciones intensas y en algunas personas, la eyaculación o squirt. Pero como ya lo dijimos, no existe un solo camino para llegar al squirt, el Punto G es solo una de las múltiples rutas para el destino, como sea, nunca te olvides de estimular el clítoris, tu mayor aliado.
¿Cómo puedo lograr un squirt?
No hay una receta mágica, pero sí tenemos algunos tips claves:
Relájate
La tensión solo va a alejarte de él, y si de pronto sientes ganas de hacer pipí, ¡alócate, bb! Estás más cerca de lo que crees, no temas y disfrútalo.
Explora sin expectativas
Primero que nada y antes que todo, tienes que empezar por conocer tu cuerpo y saber qué te gusta y qué te prende. Pero ojo, hazlo todo por placer y curiosidad, pero no por un “compromiso” con tener un squirt.
Prueba posiciones y diviértete
Ya sea con tus manos, con juguetes o con alguien más, hay muchas posiciones y algunas de ellas facilitan la presión en la zona G, la estimulación del clítoris, etc., tu juega y diviértete sin juicios.
Suelta el control
Ya lo dijimos varias veces, pero recuerda que la meta no es el squirt, es tu placer. Así que no te esfuerces o agobies por conseguirlo, enfócate en disfrutar cada paso (o juego) del camino.
Dudas o mitos que quizá has escuchado
¿Es peligroso?
Para nada. Es natural y muy divertido.
¿Mancha mucho?
Pues “manchar” no, mojar, quizá. La realidad es que depende de cada persona, a veces pueden ser apenas unas gotas o a veces pueden ser chorros. Pon una toalla y ya con eso.
¿Se puede fingir?
Difícilmente y la verdad es que no tiene sentido. El placer no se finge, se siente. Recuerda que no le debes nada a nadie y que la comunicación es clave en cualquier relación sexual para disfrutar y divertirse.
¿Si no tuve uno es porque no tuve un orgasmo?
Para nada, existen muchos tipos de orgasmos y el squirt puede existir independientemente de ellos, eyacular no define si tu orgasmo fue “bueno”. Recuerda que el squirt no es un objetivo sexual, es una experiencia más.
Placer sin preocupaciones
Algo que pocas veces se dice: para que el placer fluya, la mente también tiene que estar relajada. Si de pronto la preocupación de un embarazo no deseado anda por ahí, te será más difícil soltar el control.
Por eso, queremos decirte que los anticonceptivos de largo plazo (como el DIU, el SIU o el implante) son grandes aliados para el placer, así te quitas esa preocupación por años y solo te concentras en disfrutar. Eso sí, recuerda que para prevenir infecciones de trasmisión sexual tu mejor amigo será el condón.
Y si quieres saber cuál es el método ideal para ti, nosotras podemos ayudarte a encontrarlo. Toca aquí o mándanos un WhatsApp al 55 4808 2510.

Y no te pierdas nuestro video donde hablamos del placer sin filtros: