Squirt: secretos para venirse a chorros

El Squirt o eyaculación femenina, es una experiencia de placer intenso que muchas mujeres desean explorar, algunas llegan sin dificultades, otras necesitan práctica pero lo único cierto es que todas queremos disfrutarlo . Esta guía te explica de manera sencilla en qué consiste y cómo provocar un squirt.

El squirt –chorro en español -, o eyaculación femenina, es un término de utilización reciente; comenzó a propagarse en la comunidad médica a comienzos de siglo, cuando se estableció que las mujeres también tenían una próstata que, a propósito, era confundida con el famoso e imaginario ‘Punto G’.

Eso en la versión académica, porque en la realidad fueron las películas pornográficas (en las que se ve a las protagonistas, literalmente, viniéndose a chorros) las que tuvieron la responsabilidad histórica en la propagación y curiosidad que ha generado el dichoso término.

Pero vayamos aclarando cosas: ¿Cómo la próstata femenina interviene en la producción del squirt? Fácil, su correcta estimulación tiene efectos en la parte interna del clítoris proporcionando una lubricación y placer sexual que podría describirse como superior a la de una penetración normal en la mujer.

La que sigue es una explicación ñoña, pero fundamental: hay que tener en cuenta que alrededor de la próstata femenina se alojan las glándulas Skene que recogen la lubricación y la transportan por canales directos a la uretra, por eso es que esta atípica eyaculación femenina es confundida con la orina. Así que hombres: no es que su novia, amante o compañera se esté haciendo pipí del placer; sí, la pasa muy rico, pero el squirt es otra cosa.

Para construir este paso a paso, fácil de entender para mujeres y hombres (lo ideal es hacerlo en pareja), combiné consejos e investigaciones de Alice K. Ladas, terapeuta e investigadora sexual; Annie Sprinkle, mi actriz de contenido para adultos favorita, y Deborah, reconocida sexóloga (es mi escritora preferida) y, para algunos, “la gurú” en temas de eyaculación femenina.

Cinco pasos para la felicidad o cómo provocar un squirt.

1.- Lo primero es predisponer el cuerpo: recuéstate y abra bien las piernas, preferiblemente en una cama o una superficie que le permita estar cómoda en posición horizontal. Comience estimulando suavemente el clítoris para llenarlo de sangre y poder palparlo por dentro de la cavidad vaginal. Pueden utilizar lubricantes con base en agua que no alteran el PH vaginal. 

2.– Introduzca el dedo corazón (dedo medio) o el índice (mejor si son los dos) por la vagina con la palma hacia arriba. No los sumerja completamente, la próstata femenina está a escasos centímetros de profundidad, detrás del hueso púbico para ser más exactos. De hecho se puede sentir con las yemas, es una superficie algo rugosa que si se presiona deja sentir el hueso púbico, lo sabrá porque ella comenzará a sentir (la intensidad varía) una sensación parecida a la de querer orinar.

3.- Una vez ubicado el punto, comience a masajear aumentando frecuencia y presión. Si se lo está realizando a su pareja, sentirá que la próstata de su pareja comenzará a crecer, casi comparable al tamaño de una almendra. Puede hacer movimientos circulares, lineales, dar toques rápidos, detenerse o empujar hacia arriba; lo importante es hacer presión como si se estuviera pretendiendo tocar el hueso púbico. Atentos porque es posible que en esta etapa ella experimente un orgasmo sin eyacular. Lo bueno de esto es que hace parte de la labor de ejercitar la próstata, así que vuelvan a intentar porque las mujeres logramos tener un orgasmo tras otro con facilidad.

4.- Pero como el asunto que nos ocupa es llegar al squirt, combine los movimientos anteriores con contracciones intermitentes de los músculos que liberan o retienen la orina. Esta práctica es conocida como el beso de Singapur y muchas mujeres la utilizan para potencializar el placer sexual y prolongar por varios segundos más el orgasmo. Estimulación, contracciones y sensación orgásmica ayudan a la producción de abundante lubricación, que continuamente es recogida por las glándulas Skene que les mencioné antes.

5.- No paren. Continúen estimulando la próstata con delicados frotes y presionando sobre el hueso púbico. Mientras más excitada esté, masturbe con más fuerza; no tengan miedo de lastimar, solo hay que hacerlo con precaución, ya que en este punto ya se está sintiendo un placer que va en delicioso aumento. Los dedos adentro deben moverse como si se estuviera haciendo el ademán de “ven acá”. Cuando ella sienta muchas ganas de orinar, debe levantar las caderas presionando las nalgas, hay que continuar con la masturbación fuerte hasta producir el squirt. Los resultados y la cara de ella no dejarán duda de que la tarea se ha cumplido.

¿Por qué no logro un squirt?

Antes de todo, debemos entender que orgásmo y squirt no es lo mismo. No tener un squirt no quiere decir que disfrutarás menos o que no alcanzas la plenitud del placer sexual. Todas somos diferentes. Hay muchos mitos alrededor del squirt, el orgasmo y cómo lograrlos. Por eso decidimos consultar con una profesional que nos ayude a despejar las dudas y terminar con los mitos. Karime Reyes, sexóloga, locutora y Directora-fundadora de @sexologxsmx nos comparte su experiencia y sabiduría sobre cómo lograr o por qué no se logra el squirt.

Sexóloga Karime Reyes: 

Muchas mujeres nunca tienen un squirting, ¿está mal? Pues no, nada de lo que pasa en tu cuerpo va a estar mal, a menos que tenga que ver con algo médico.

Como hoy en día tenemos mucha información del squirting, pues todas queremos intentarlo, pero no significa que si no lo logras, tienes menos placer. No es igual a menos placer si no lo logras. 

Porque aparte el orgasmo ni siquiera está en el squirting, está en tu cerebro. O sea digamos que si estimulas el clítoris, estás mandando señales a tu cerebro, y tu cerebro lo está interpretando de cierta manera porque estás disfrutando del momento, porque te gusta mucho la otra persona, o porque en ese momento te tocaste de una manera diferente y dijiste ¡guau! Entonces la sensación de placer es subjetiva. Por eso el orgasmo sucede en el cerebro, no en los órganos sexuales.

Podría decir que el squirt tiene mucho que ver con el autoconocimiento. Saber qué te gusta, cómo te gusta y dónde te gusta, es esencial para llegar tanto al orgasmo como al squirt. Muchas veces nos frustramos porque seguimos los pasos 1,2,3 que vimos en el blog o en tiktok pero no podemos estandarizar el placer, cada persona tiene su gusto, ritmo, fuerza, etc. Por eso creo que la mejor forma de llegar a un squirt es con autoconocimiento y comunicación. 

Otra cosa que inhibe mucho el squirt es la pena. Al ser un sentimiento parecido a querer hacer pipí, nos detenemos y no dejamos fluir la situación. Pensamos en que vamos a mojar todo o que vamos a manchar, que vamos a dejar un mal olor, en fin. Son muchas las cosas que se piensan en ese momento y que cohíben el squirt. Pero te tengo noticias: ni tiene mal olor, ni vas a manchar, ni vas a inundar el cuarto. Muchas de estas imágenes son escenas que la pornografía ha difundido y que nos han puesto un standar de cómo deberían ser las cosas, he ahí el problema del tabú. Repito, cada persona es diferente, algunas puede que squirtéen mucho, otras poco y otras incluso no lo hagan. 

Entonces, si quieres tener un squirt, primero conócete. Luego comunica lo que ya sabes que te gusta. Déjate llevar sin pena y fluye con el momento. Lo importante es el placer. 

Sugerencias

Si la sensación de lograrlo se escapa, repita hasta conseguirlo. Por lo general se requiere de práctica previa y mucha concentración para provocar el squirt.

En el momento de la eyaculación retire con rapidez los dedos de la cavidad vaginal, ella debe pujar sin dejar de contraer las nalgas y con la cadera elevada. Termine dando un masaje circular con varios dedos sobre los labios mayores que cubren el clítoris. Gesto de ternura y cariño que se apreciará.

Sentir es lo esencial para el placer sexual, concentrarse es fundamental y creer que se va a lograr, más que necesario. Lo importante es entregarse a la sensación y dejarla fluir. No todas las mujeres eyaculan en el primer intento, es cuestión de conocerse sexualmente, estimular correcta y frecuentemente para tener un orgasmo que, en efecto, hará que sientan que se están orinando del placer.

En Fundación MSI  te recomendamos disfrutar de tu sexualidad explorando, conociendo tu cuerpo y realizando pruebas de detección de ITS cada 6 meses si tienes una vida sexual activa.

Para lo que viene después no olviden usar un anticonceptivo de largo plazo para evitar embarazos no deseados.

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Con información de Regeneración

Guía sobre eyaculación femenina