Testimonios de mujeres que no quisieron ser madres

La maternidad, ese “tema” en la vida de mujeres. Esa “forma de vida” que, para algunas es natural y obvio, pero para otras es simplemente ajena, lejana e impensable. ¿Por qué un gran número de mujeres no desean ser madres?

Las personas (hombres y mujeres) “somos personas” independientemente de los hijos. Pero a los hombres no les hacen mención de su paternidad día y noche. En cambio, a las mujeres sí: “te vas a quedar sola”, “quién te va cuidar en tu vejez”, “¿cómo puede ser tan egoísta?”, “¿no vas a darle a tus padres la felicidad de un nieto?”…

Enseguida tres mujeres que no son madres y que han logrado esquivar los malos comentarios de esta sociedad que no quiere darse cuenta que las mujeres tienen mucho más que hacer en sus vidas, que ser madre.

No le tuve miedo a la maternidad, pero no es importante mí.

Me encantan los niños, pero la maternidad no ha sido algo importante en mi vida para ser yo misma. Creo que mi búsqueda personal ha sido más por principios de cambiar y transformar el mundo. Me gusta aprender y me gustan las relaciones sólidas (amistosas o amorosas), esas son más importante en mi vida, más que tener un hijo.

No le tuve miedo a la maternidad, amo y disfruto a mis sobrinos, a los hijos de mis amigos (que algunos son como mí familia). Considero que ser madre es el trabajo más complicado y meritorio del mundo, pero pienso que lo más bonito de la maternidad es que sea elegida.

Me siento satisfecha y plena con la vida que tengo sin hijos. Sin embargo, parece que para algunos de mis amigos o familia no hay una razón aceptable para que yo no tenga bebés. Por ejemplo, si les digo que no creo que sería buena madre, ellos me responden: “todo el mundo se siente igual al principio”. Si les digo que a estas alturas no me siento con la energía, el tiempo o el dinero para criar un niño, me responden: “te las arreglarás de algún modo”.

Como estas afirmaciones, existen muchas más, pero lo importante es la seguridad que tienes en ti misma sobre tu decisión. Así que mi círculo social y familiar, finalmente, me ha entendido y respetado. Pues ser mujer, va más allá de cumplir con estereotipos de la sociedad,  por eso, sigue siendo un reto. Ser mujer es la oportunidad de dejar huella, ser inspiración para los demás, trascender y generar un impacto. Ser mujer es ser yo misma, ser plena. Por eso, les digo a las mujeres que los cambios empiezan por una misma.

No estoy de acuerdo con que una mujer, para sentirse realizada o satisfecha, con su vida, deba ser madre. Creo que son muchas las presiones que aún tenemos. Sin embargo, no hay que olvidar que una de las características más importantes que tenemos como especie humana es la capacidad para decir “no”.

Gaby, 41 años, publirelacionista

¡20 años estuvieron insistiendo en que fuera madre!

La primera vez que me casé nunca vi a mi esposo como alguien para hacer una familia. La segunda vez que me casé, a mis 35, encontré la pareja que para mi es ideal, los dos decidimos no tener familia por “lo grandes” que ya nos sentíamos en ese momento. Además, teníamos que seguir trabajando los dos y un bebé nuestro iba a estar muy solo y no queríamos eso; no deseaba ponerlo todo el día en la guardería.

Ahora, a mis 46 años ya no me dicen nada, tampoco me insisten en que sea madre, pero sí fue un episodio que duró 20 años, desde que tenía 20 a los 40 años de edad. Me decían frases como: ¡pues órale porque estás en tu última oportunidad! insistían mucho; se incomodaban por mis razones. Creo que ellos querían confirmarse a sí mismos que su decisión de ser padres era la correcta.

Si hubo comentarios negativos como: “¡eres muy egoísta!”, “¿cómo es posible que, con todo los que sabes, no lo puedas o quieras compartir? formarías niños muy inteligentes y solidarios”. O la clásica: “¿quién va a ver por ti cuando seas vieja?”…

Yo he observado que para muchas mujeres (y para los hombres la paternidad) la maternidad no es consciente, simplemente creen que creces, te casas y tienes familia, luego te mueres. Como una “Ley de vida”. Pero es importante que pensemos en que la maternidad es una decisión muy importante y trascendente.

A veces es complicado ser mujer, especialmente en un país como México, pues tienes que demostrar siempre más y más quién eres, pues no es suficiente que seas una gran profesional sino que tienes que super demostrarlo, para que vean “que vales como un mujer profesional”.  Yo por ejemplo, me he dedicado a la docencia desde hace 25 años y como profesora eres modelo a seguir, para tus alumnos hombres y mujeres, en comportamiento y valores, y eso no lo hacen muchos padres y madres que claramente no están haciendo bien su labor al frente de una familia. Veo a muchos alumnos solitarios, tristes y sin rumbo.

Ser mujer es mucho más que un rol de género. Siempre recomiendo a todas las mujeres que vivan su vida, sigan adelante sean o no madres, pues no es cierto que te quedas sola, que te sientes mal.

¿Ser madre es lo máximo? No sé, porque simplemente no puedo anhelar algo que no tuve y no sé cómo se siente. Por eso, la gente debe respetar las decisiones de los demás, y entender que las que no somos madres no perdimos nada, ni nada nos hace falta. Cuando me dicen “la maternidad es lo más chingón en la vida”, claro que les creo, pero yo también tengo muchas personas y cosas maravillosas en mi vida. Creo que las mujeres no tenemos un instinto materno, eso es algo muy individual y por eso nunca hay que estar obligada a ser madre por la sociedad.

Dra. Lu, 46 año, académica

Estuve y estoy enfocada en mi carrera.

Nunca surgió en mí el sentimiento de querer procrear un hijo, ni cuando era joven, ni cuando estuve enamorada, ni cuando nada. Me dediqué a estudiar una carrera y a ser independiente económicamente. Además, cuando trabajé como reportera hice entrevistas a mujeres madres solteras o mujeres que fueron violadas y que tuvieron hijos, solas, señaladas, maltratadas. ¡Eso me marcó mucho!

Además, traer a un hijo es mucha responsabilidad y estoy muy a favor de la adopción, hay muchos niños sin familia y muchos con familia que no les hacen caso.

Cuando trabajé en un periódico viajé mucho y me gustó conocer muchos países, por eso decidí seguir viajando, conociendo el mundo. Aún ahora sigo trabajando y trabajando, tengo la oportunidad de conocer lugares que visité hace 20 o 30 años y me da mucho gusto volver a esos sitios.

Actualmente tengo 16 sobrinos y procuro verlos y convivir con ellos. En mi familia nunca me presionaron para tener un hijo, siempre vieron que estaba enfocada en mi carrera, mi profesión, en mis viajes y en mi futuro. Solo mi madre, que tengo la dicha de disfrutar, en algún momento sí me sugirió que tuviera un hijo, pero luego se le pasó.

Nadie te asegura que vas a morir acompañada, en este mundo llegamos solas y nos vamos solas, por eso, hay que vivir al máximo.

Como mujer tiene que ser capaz de salir adelante en cualquier momento y circunstancia. Incluso necesitas re-adaptar los roles que te ha impuesto esta sociedad. A veces te tachan de mujer “incompleta” por no tener un hijo, pero es mentira porque yo me siento muy completa. Como también mujer debes esforzarte más por tener un mejor sueldo.

Ser mujer es vivir tu vida feliz e intensamente, y si deseas ser madre tiene que ser por decisión propia, no porque alguien te obliga. Busca algo que te apasiones, que te haga dichosa;  hay que pensar tres veces o más si deseas o no tener o no hijos porque además este mundo es cada vez más complejo.

Lic. María, 56 años, comunicóloga

Si no deseas ser madre en este momento o a futuro, cuentas con Fundación Marie Stopes para retrasar tu maternidad con un anticonceptivo de largo plazo o bien, interrumpir un embarazo si no es tu deseo continuarlo.

Por Guadalupe Camacho, @Lupichick, periodista y académica mexicana